La ósmosis inversa es una tecnología de separación por membrana desarrollada en la década de 1980, que utiliza principalmente el principio de membrana semipermeable, aplicando presión a la solución concentrada en un proceso de ósmosis, interrumpiendo así el flujo osmótico natural. Como resultado, el agua comienza a fluir de la solución más concentrada a la menos concentrada. RO es adecuado para áreas de agua cruda con alta salinidad y elimina eficazmente todo tipo de sales e impurezas en el agua.